En México, los chiles son como el alma de nuestra cocina, ¿sabes?
Tenemos de todos tipos y colores, desde el jalapeño que le da ese toque picosito a las enchiladas, hasta el chipotle que le pone ese ahumadito rico a los tacos.
Y no podemos olvidar al habanero, ese sí que te hace sudar, pero vale la pena por ese saborcito que deja. Ah, y qué decir del chile poblano, perfecto para los chiles rellenos, ¡una delicia!
Y ni hablar del serrano, chiquito pero matón, le da vida a cualquier salsa. En México, los chiles son nuestra pasión, ¡y vaya que nos gusta ponerle picante a la vida!